Disculpen la molestia
2012Presentado en Casa del Lago Juan José Arreola de la UNAM, Ciudad de México
Septiembre 2012 – enero 2013
https://vimeo.com/170673212%5B/embed%5D
Registro de las intervenciones en la vía pública de la Ciudad de México
Asistente: Julián Madero
Fotografía: Félix Luna y Ricardo Meza
Edición: Félix Luna
Disculpen la molestia parte del interés de Ilán Lieberman por lo que a primera vista podría parecer una conmovedora expresión de pobreza en el país: los volantes que circulan en el metro, distribuidos por comunidades indígenas, para pedir dinero a los usuarios de dicho medio de transporte. No obstante, la observación de Lieberman se fija en aspectos menos evidentes, enfatizando las características visuales y lingüísticas de esta suerte de diminutos panfletos.
El proyecto consta de dos fases, una que se materializa en la ampliación de los papeles que el artista realiza en una escala 10:1, conservando la proporción de las dimensiones originales y sin alterar el diseño ni el color. El tamaño que obtienen -la “monumentalización” del documento- y la acumulación de éstos en grupos de hasta quince papeles a muro, permite identificar elementos comunes a todos: desde origen geográfico hasta la manera en que se dirigen al lector potencial.
La segunda fase consiste en la introducción de esas frases dentro de otro sistema informal y clandestino de comunicación. Con la ayuda de una hidrolavadora Lieberman plasma varios de los mensajes en el espacio público, lo cual resulta en impresiones en negativo que aparecen en las calles, afuera de las estaciones del metro y otras zonas fuertemente transitadas.
La frase que da inicio al texto de un número considerable de estos papelitos, “Disculpen la molestia”, funge como apelativo y gesto que, simultáneamente, los introduce en una red de información y comunicación informal. Este trabajo se acerca a este fenómeno como si fuese un género literario, estudiando la retórica implícita en el mismo e intentando reflexionar sobre el marco social en el que se inserta. Disculpen la molestia continúa con la línea de trabajo de Lieberman, quien utiliza como fuente y material de trabajo imágenes ya en circulación, representaciones estereotipadas, y altera la percepción mediatizada de éstas al jugar con su escala o al reproducirlas en otro medio.
Fabiola Iza